
Hoy cerramos nuestro ciclo de ejercicios para lograr trabajar
en ciertas habilidades que nos permitirán alcanzar el Balance entre trabajo y
familia; empezamos por hacer conciencia de como invertimos nuestro tiempo diariamente
(organización), luego en identificar claramente nuestros objetivos, prioridades
y actividades para lograr lo que queremos (planificación), continuamos haciendo
conciencia de la necesidad de otros y como todo es posible cuando contamos con
el apoyo de los demás (trabajo en equipo).
Para lograr el balance es importante aprender a decir No a
ciertas actividades o requerimientos, muchas veces nos comprometemos a todo y
la verdad es que no es posible. Para ello debemos desarrollar asertividad, la
habilidad que nos permitirá saber expresar nuestros pensamientos, necesidades,
sentimientos e ideas de forma honesta, directa y sin hostilidad, llegando a negociaciones
interesantes con las necesidades de la otra parte, basadas en el respeto de uno
mismo y del otro.
El ejercicio propuesto para el desarrollo de la asertividad,
es un ejercicio que se debe hacer continuamente, hasta que lo convirtamos en un
hábito propio.
Lo primero que debes hacer es evaluar cada una de las
situaciones en las que te estás enfrentando a otros, entender que es válido
expresar tu opinión y los hechos según tu visión de las cosas y respetar la
visión de otros y atreverte a hablar. En algunas ocasiones gana el temor y preferimos
continuar con las situaciones sin expresar nuestros sentimientos o respondemos
de manera agresiva.
Práctica siempre que requieras conseguir un acuerdo, decir
No a algo, pedir ayuda o cerrar una conversación, la siguiente técnica:
1-
Entiende la situación, no crees juicios anticipados
de lo que puede estar pensando la otra persona, solo analiza la realidad de los
hechos.
2-
Identifica exactamente lo que quieres decir y
por qué crees que lo debes decir. Entiende tus emociones al respecto.
3-
Estructura el mensaje, es decir, empieza por dar
los hechos, luego expresa tus sentimientos y por último di las consecuencias.
4-
Muestra empatía con la otra parte entendiendo su
posición, pero siempre manteniendo la firmeza de tu posición.
Practicando estos cuatro pasos, veras como no solo lograrás expresarte mucho mejor, afianzar tus relaciones, sino organizar tu vida de forma balanceada, cuando tomas actitudes pasivas ante las situaciones no solo vas a tener un desgaste emocional sino también un desgaste físico en una serie de actividades que no te corresponden o con las cuales pierdes tiempo, igualmente cuando tomas posiciones agresivas pierdes tiempo en discusiones, más actividades para remediar tu comportamiento, etc.
Un artículo desarrollado por el equipo Mom&Pro